martes, 27 de agosto de 2013

4.4.- LA POLÍTICA DE “EL GRAN CARROTE”

Las nuevas “necesidades” surgidas con la emergencia del imperialismo de los EEUU, y sus crecientes inversiones y exportaciones de capitales hacia América Latina, requerirán de que las mismas sean aseguradas y protegidas, lo cual provocará cambios en su política exterior. El Presidente Teddy Roosevelt a comienzos de siglo expresó … parte de nuestra obligación internacional, está necesariamente incursa en el postulado de la Doctrina Monroe…  (la misma) que no sólo niega el derecho de los europeos a intervenir en el continente, sino que presupone la intervención de los EEUU, precisamente para evitar aquellas intervenciones… ” 84, esta declaración es conocida como el COROLARIO ROOSEVELT, que dará origen a la nueva política estadounidense que se denominó como de “EL GRAN CARROTE” (big Stick). Peralta se refiere a esta situación cuando manifiesta … James Monroe, protestó que la República del Norte no intervendría nunca en las colonias europeas, manteniéndose neutral en las contiendas de estas con la metrópoli; y no sólo ha intervenido en la guerra de emancipación de Cuba, sino que se ha enseñoreado en las Antillas españolas, ha impuesto su yugo al archipiélago Filipino; ha estrangulado la pequeña República de Haití, en fin ha tornado ilusorias la independencia y la libertad de esos pueblos a los que fingió proteger.

James Monroe levantó un muro infranqueable entre la política europea y americana conforme al sabio Plan de “George” Washington, quien aconsejaba mantener a su país en prudente aislamiento; y los EEUU, acaban de tomar parte en la gran conflagración (I Guerra Mundial) que ha destruido imperios, sacrificado 18 millones de hombres, empobrecido a cien y cien naciones, aniquilando la sabia vital de los pueblos y sembrando el luto, el horror y la miseria sobre la faz de la tierra. Los EEUU, fueron a la guerra por sobre la tradicional política de Washington y la doctrina de Monroe, no para destruir un régimen militar absorvente, no para defender la justicia y el derecho conculcados por la fuerza, no para oponerse al triunfo del Pangermanismo, sino por espíritu comercial, para evitar que la derrota de Francia e Inglaterra causara inmensas pérdidas a la banca neoyorquina, que había hecho préstamos crecidísimos a la referidas naciones. Wilson… cedió sólo a las exigencias del capitalismo amenazado de muerte y llevó sus fuerzas a los campos de batalla, con el fin de inclinar la balanza a favor de los deudores y asegurar su futura solvencia… ”85.

La denuncia es clara y objetiva; las intervenciones norteamericanas en las naciones de Centroamérica, reflejan la aplicación de la política del “Gran Garrote” y desnudar los verdaderos intereses de quienes se autotitularon “gendarmes y defensores” de Latinoamérica, pero cuya brújula era un utilitarismo extremo; es más el enjuiciamiento que realiza Peralta sobre la participación de los EEUU, en la I Guerra Mundial, demuestra lo que en realidad guió esta acción: intereses económicos, lo cual es innegable y que nuestro autor denunció inmediatamente de producido este hecho. Nótese además la expresión “el capitalismo amenazado de muerte”, resulta muy indicativo el término empleado y permite afirmar que no estuvo lejos del conocimiento de Peralta, la Revolución Bolchevique de 1917, no lo menciona, pero lo hace notar muy sagazmente, ello tiene su explicación como se indicará más adelante.

La política del “gran garrote” alentó entonces las intervenciones de los EEUU., especialmente en América Central; Peralta intenta explicar los fundamentos y motivaciones de esta política y lo consigue satisfactoriamente cuando expresa “… es útil aprovecharse de una catástrofe, atizar la guerra, intervenir a favor de un beligerante, hollar la autonomía de un Estado, fomentar un movimiento separatista, anexarse territorios ajenos, sostener tiranos en el gobierno de un pueblo o cualquier otro semejante?. El utilitarista no retrocede… la moral es nada, la justicia una pamplina, si se las compara con la utilidad, diosa que preside los consejos de la política económica… ”86

Más adelante, Peralta expresa … luego de que los Estados Unidos fue reconocido por las potencias como nación soberana, puso ya su codiciosa mirada sobre México, Cuba y demás Antillas Españolas y que tanto fue así que Pike, Lewis y Clark, penetraron en Nueva España y levantaron planos, estudiaron los caminos y facilidades para una invasión, etc. Pudo haber habido mucho de verdad en esto, pero lo indiscutible es que, como queda dicho, apenas Bolívar exteriorizó su propósito de libertar a Cuba, la gran República se opuso a tan generosa empresa, bajo el pretexto de que ello originaría guerras interminables y cruentas... no tiene explicación posible el hecho de que un pueblo libre, un pueblo propagandista de la emancipación americana, se opusiera a la libertad de Cuba y precisamente en estos tiempos de fervor democrático…  prolongose pues, por largos años, la esclavitud de Cuba, la Reina de las Antillas, a pesar de los esfuerzos de sus grandes hijos CÉSPEDES, MARTI, ZENEA y cien y cien varones ilustres. Y la vimos al fin enrojecida con las sangre de sus héroes, de sus poetas y mejores ciudadanos, caídos en los campos de batalla o inmolados en los patíbulos, pero todavía atada al yugo de la servidumbre ibera… ”87

Cuba debió librar cruentas batallas, tratando de lograr su independencia, pero como dice Peralta, … Norteamérica atendía con ojo avizor las peripecias de la tragedia, soplando en la hoguera mientras llegase el oportuno momento de agarrar su presa; el águila que, posada en la cumbre de una roca, sigue con mirada de fuego a la víctima escogida, no emplea mayor disimulo que la Gran República, en la guerra de Cuba… la Unión Americana expresó al gabinete español, su vivo deseo de cooperar a la pacificación de Cuba, sin otra exigencia que un gobierno propio y local, conservando España la plena soberanía sobre la isla. Pero el águila del Norte velaba y cuando vio que el patriotismo de los cubanos surgía poderoso de sus mismos desastres, tomó francamente la ofensiva contra España; se hundió el MAINE y fue esta tenebrosa voladura, el pretexto de la guerra. Mackinley acusó a España de este crimen y el parlamento en represalia declaró la libertad y emancipación de Cuba… ”88.

Es conocido que España sucumbió en esta guerra ante EEUU, que impuso el tratado de París y se apoderó a Puerto Rico, Las Antillas, la isla de Guam y adquirió las Filipinas “… arrojándole a España, con el gesto de la opulencia que socorre a un mendigo, veinte millones como precio del archipiélago y España se empequeñeció, hasta recoger ese puñado de oro…  Si Francisco I pudo decir en su derrota, todo se ha perdido menos el honor, a España no le fue posible repetir lo mismo… ” 89



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84 - MATTHEWS – SILVERT. Op. Cit., págs. 26 - 29
85.- PERALTA, José. Op. Cit., págs. 10 – 11
86 - Ibídem., pág. 25
87 - Ídem., pág. 25
88 - Ibídem., pág. 25 - 26
89 - Ídem., pág. 27

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